Vosotros ♥

viernes, 23 de diciembre de 2011

Y a pesar de todo el 2011 ha sido un buen año.


El dosmilonce está llegando a su fin. Y con esto llega el tiempo de hacer un balance del año. Un año del que no me puedo quejar la verdad. Como todo ha tenido sus cosas  malas,  pero esta vez son las buenas las que pesan más.
Empecé como siempre el año en casa de mi abuela, con la familia reunida alrededor de la televisón, con las doce uvas en las manos y los ojos puestos en el reloj de Sol.
Al terminar las doce campanadas, hubo besos, abrazos e incluso alguna que otra lágrima. Deseos de un feliz año, dosmilonce, que acababa de empezar. Después vino la fiesta de nochevieja, música, amigos y ganas de pasarlo bien.
Siguió enero, sin mucho que destacar más que mi cumpleaños y el de mi mejor amigas (si nos llevamos un día muahahah ), dos buenas fiestas, dos buenos momentos para reunirnos con los amigos y divertirnos.
Cuando nos quisimos dar cuenta ya estábamos en febrero. Febrero ese mes cortito, en el que está el famoso día 14, el de los enamorados, pero no tengo mucho que contar porque no hubo ese alguien especial con quién celebrarlo. El día 21 nos fuimos a París, ahora sí la Ciudad del Amor. Digo nos fuimos porque me fui yo con la mitad de mi clase ( todos los que estudiamos francés). Fueron cuatro días en Francia verdaderamente especiales, llenos d buenos momentos que ahora se han convertido en recuerdos fantásticos. La Torre Eiffel, Notre Dame, el Louvre, el paseo por la noche por los Campos Eliseos, el trayecto en barcos por el Sena... La gente, borde pero muy suya, muy a su manera. Montmatre, sus callejuelas llenas de tiendas de souvenirs para llevarte tu "cachito" de París. Y que no falten los momentos de risa, de reir hasta llorar, en el hotel con nuestras fiestas en las habitaciones hasta bien entrada la madrugada, acompañada por la dificultad de levantarse a la mañana siguiente a las siete. Sí, de febrero me quedaría con este viaje, del cual como veis no tengo más que buenas palabras y recuerdos para describirlo.
Marzo, la primavera la sangre altera. Exámenes y buenos momentos en clase.Fiesta de Carnaval, bailar hasta que nos duelan los pies, risas. Abril, llega el buen tiempo, alguna que otra fuesta universitaria y alguna que otra pequeña discursión. Playa, unos días disfrutando del Sur. Mayo, mes pasado entre algún que otro cumpleaños, estudiando y los típicos viernes cenando con los amigos donde fuese. Tres meses que pasaron deprisa, sin dejar muchos recuerdos importantes que destacar. No fueron malos, pero tampoco los mejores.
Llegó Junio y con él todos los examenes finales. Mucho agobio y estrés.Tardes de biblioteca y noches de no dormir a base de cafeína. Estaba ya cerca el fin de curso, último esfuerzo y por fin casi tres meses por delante para olvidarse de todas las preocupaciones. Para pasarlo bien. Fiesta de graduación, bailar hasta la mañana siguiente cuando nuestros pies no pidieron a gritos parar. Vacaciones, por fin , bien merecidas. Piscina, despertarse tarde, cero preocupaciones.... si sonaba bien. Y lo mejor de todo: llegó Italia.
Italia, como todos los años pasé allí tres semanitas. Pero este año puedo asegurar sin ninguna duda que fue el mejor.Le volví a ver, después de un año. Aquellos días juntos fueron de los mejores recuerdos que guardaré del 2011. Pero como todo, acabaron. Volví a España y pasé las dos útimas semanas de Julio con los amigos en la Rioja, con un frío polar en pleno verano. WTF? Esos días recuerdo que fueron algo extraños pero no estuvieron mal. Al volver a casa, de repente, ya estábamos en Agosto. Pero fue volver de la Rioja con el tiempo justo para hacer las maletas y volver a irme. Esta vez algo más lejos, tendría que cruzar un océano sola para aterrizar en América, en concreto en Rochester; una ciudad no muy grande en EEUU. Aterricé con muchas ganas de aprender, de absorver al mazimo de cultura y de inglés, de vivir de forma diferente. La familia que me acogió allí durante un mes, solo puedo decir que fue realmente fantástica. Me hicieron ver y conocer muchas cosas nuevas. Cinco días en Canadá, en dos ciudades realmente bonitas fcomo son Niágara y Toronto; viendo las catarátas, rascacielos, lagos.... y para sin tener ni tan siquiera el tiempo para pensar en echar de menos, tocó volver a España.A casa. Entré en Septiembre con Jet-Lag. Cansancio, descanso y prepararse para volver a empezar con la rutina. Volver a ver a esa gente, amigos que no veía desde hacía casi dos meses, de contarnos miles de anécdotas, de enseñarnos fotos y de comprar morenos ( como siempre perdí ). Empezar las clases y con ellas el Bachillerato. Entrar al instituto , sentirte de los mayores y recordar, cuando hace nada tú eras la que empezaba primero de la ESO y el "respeto" que les tenías a los mayores de Bachillerato. 
Volver a la rutina de deberes y tardes de biblioteca. Octubre, no mucho que destacar. Un mes sencillito. Me quedaría con Halloween y con el esfuerzo que hicimos todos para que todo saliese bien. Pasó rapido, Noviembre que entre examen y examen acabó sin que apenas pudiesemos notarlos. Elecciones el 20N.  A destacar el 11.11.11. Un día gracioso. Seis unos. Una fecha singular. Diciembre, último mes del año. LLegó y me sobresaltó. ¿ Cómo era posible que este 2011 ya estuviese acabando? Un 2011 que pasará a la historia por muchos días y muchos hechos que lo marcaron como la primavera árabe, la muerte de Gadhafi, y sobretodo esta gran crisis mundial.
Echando cuentas... no ha sido un mal año. Ahora solo queda desear que el siguiente sea igual o mejor.


BYE BYE 2011.

1 comentario:

  1. Me encanta como escribes, las fotos, el blog entero:)
    te sigo:)
    belendaleaeso.blogspot.com/
    feliz navidad y feliz año nuevo ♥

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