"No ganan siempre los buenos, ganan los que luchan"

Todavia sigo en una nube, cada vez que pienso en la tarde de ayer se me ponen los pelos de punta. Emocionante, increible, inolvidable, fantástico. Ayer fue una de esas noches que no se olvidan. Nunca antes había visto el Calderon asi. 
Llegué a las 17:30 a la estacion de Pirámides, quedaban algo más de tres horas para que el partido comenzara, pero el ambiente que se respiraba ya por el Manzanares era especial. Muchas caras de felicidad, caras de "esta noche es la nuestra". Teníamos la oportunidad de colarnos en una semifinal de la Liga de Campeones 40 años después y nadie nos iba a borrar la ilusión. Era hora de soñar despiertos. Una vez ya dentro del Calderón, se me acerca un hombre y señalando al cielo me dice : "Mira el cielo, palomas, buen presagio, hoy ganamos seguro"... "Seguro, seguro" le contesto yo convencida. El estadio lleno, no cabe ni una sola alma más. Un tifo impresionante que da la vuelta al estadio se dibuja en las gradas cuando salen los jugadores al terreno de juego. Tifo que plasma el lema de uno de los mayores heroes de las mejores noches rojiblancas, Don Luis Aragonés. Ganar, ganar, ganar y volver a ganar se puede leer.Luis esta noche va por ti. Suena el himno de la Champions, esto va a empezar,bufandas arriba y el himno del Atlético a capela todo el estadio al unísono. Me puede la emoción y se me escapa alguna lagrimilla. El partido empieza. Miro a una mujer mayor que se santigua, resopla y dice "vamos, a por ellos". El equipo sale con mucha fuerza, ruge el Calderon, tras un palo de Adrián, en el minuto 5 se encarga Koke de poner el 1-0 en el marcador. Con el gol el estadio se viene abajo. No podre olvidar ese momento, como tampoco podría definirlo con palabras. Grandioso Atleti. Otra vez se me llenan los ojos de lágrimas, caras de felicidad por todos lados, saltos, gritos y emoción, mucha emoción. Indescriptible, increible. Vamos por delante en el marcador, pero no nos venimos abajo, todo lo contrario. Nos crecemos y los palos salvan al Barça más de una vez. Villa se desespera. La afición no falla y está a la altura del equipo. No podemos ceder nada, sabemos que un gol en contra nos llevaría a la prorroga, pero sobretodo sabemos lo que nos jugamos , que no ha sido fácil llegar hasta aquí y ahora toca disfrutar. El Calderón es una fiesta. Alguna que otro intento a de Neymar hace que se nos corte la respiración, pero la fiesta continúa, la noche es nuestra. Con Costa y Arda fuera de la convocatoria, Messi totalmente desaparecido y con el árbitro que se come un penalti de Mascherano al Guaje el partido prosigue. En el minuto 70, tengo que irme del estadio para poder coger el tren. Me pongo la radio nada más salir y con el corazon que se me va a salir del pecho, solo con el pitido final vuelvo a respirar. Estoy en Atocha y se oyen varios gritos de alegría. No lo puedo evitar y se me caen algunas lagrimas. "Somos enormes, lo hemos conseguido, estamos en semis", pienso. La piel de gallina. Únicos invictos en Europa. Al llegar a casa veo la fiesta que se ha montado en el Calderón, y la razón no es para menos. Mañana es el sorteo que decidira los choques de semifinales, tres equipazos son los que nos pueden tocar como rivales, pero a día de hoy no tienen nada que envidiar a este Atléti que ya ha demostrado que no le teme a nada. Soñemos despiertos por más noches como la de ayer. GRACIAS ATLETI.