Nervios, nervios y más nervios. Hoy me he despertado con la
sensación de que va a ser un gran día. Un día especial: juega mi Atleti. Pero
no es un partido más, uno de tantos, es un partido para hacer historia. Tan solo 90 minutos (al máximo 120) nos separan de una
soñada
y deseada final, la final de la Liga de Campeones. Estamos
demasiado cerca, podemos acariciarla con la yema de los dedos, sabemos que esta
noche, cuando el árbitro pite el inicio del partido, va a haber que salir a
dejarse la piel en Stamford Bridge. Ganar, ganar, ganar y volver a ganar, como
decía Don Luis. No ha sido fácil llegar hasta aquí, pocos creerían que lo
conseguiríamos, sin embargo, con el pronóstico en contra y muchos “ya caerán” silenciados
aquí seguimos. Hemos dejado atrás equipos con la historia y la calidad de Milán
y Barcelona, y partido a partido nos estamos acercando a la gloria. Muchos
nunca hemos vivido algo así, ver a nuestro equipo del corazón en una semifinal
de la Champions League, muchos otros quizás ni lo recuerden. Por eso, hoy toca
salir al césped y traerse de vuelta a Madrid un billete para Lisboa.... ¡Ay,
ansiada final! Soñemos con lo ojos abiertos, somos el Atleti, todo es posible.
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