Vosotros ♥

domingo, 2 de enero de 2011

Quizas tú lo llames vértigo.

Y me senté al borde de ese acantilado...unos treinta metros me separaban del mar. Vértigo. Me asomé e intenté ver dónde acababa. Ahí estaba el mar azul, quieto tranquilo. Me di cuenta que no tenía miedo de caer,sino unas ganas increíbles de volar.

1 comentario:

  1. Me gusta tu blog (:
    Te sigo encantada, sígueme :)
    http://ainhoa-cherrydoll.blogspot.com/

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