Así se despedía Fernando Torres el 4 de Julio de 2007 en una rueda de prensa que más de un rojiblanco nunca olvidaremos, esa rueda de prensa que nos llegó al corazón e hizo que se nos saltase alguna lagrimilla. Muchos habían sido los rumores verano tras verano de su marcha y al fin, había llegado ese momento que todos temíamos.
En su despedida prometía volver cuando el club estuviese a la altura que se merece. Los Atéticos sabíamos que no era un adiós sino un hasta luego... Era su oportunidad de crecer y de demostrarle al mundo quien era ese Niño pelirrojo que tanto nos había ilusionado.
Liverpool (2007-2011) y después Chelsea (2011-2014), le sirvieron para ganarr madurez y experiencia además de ampliar su palmarés conquistando una Fa Cup (2012), una Champions League (2012) y una Europa League (2013) con el Chelsea, y dos Eurocopas (2008 y 2012) y un mundial (2010) con la selección española. Llegó a lo mas alto pero siempre acordándose sus colores en las celebraciones. Poniendo el escudo del Atleti en los más alto.
Muchos fueron los rumores, año tras año, que decían que volvía a casa, muchas fueron las veces que nos lo volvímos a imaginar con la rojiblanca puesta defendiendo el escudo al que pertenece su corazón.
Tengo que decir que el pasado verano lo vi más cerca del Atleti que nunca. Si el Niño volvía a casa ese era el momento. Tenía que ser con Simeone al mando, alguien que lo conocía bien y podía sacar lo mejor de ese Fernando Torres que tanto nos había hecho disfrutar 7 años antes. Pero no fue hasta el mercado de invierno, que como regalo de Navidad, el Niño volvía a casa.
Tengo que decir que el pasado verano lo vi más cerca del Atleti que nunca. Si el Niño volvía a casa ese era el momento. Tenía que ser con Simeone al mando, alguien que lo conocía bien y podía sacar lo mejor de ese Fernando Torres que tanto nos había hecho disfrutar 7 años antes. Pero no fue hasta el mercado de invierno, que como regalo de Navidad, el Niño volvía a casa.
Por fin llegó el día en el que los periódicos confirmaron que volvía a la que habia sido siempre su casa, al Atlético. Venía como refuerzo del mercado de invierno para sustituir al italiano Alessio Cerci que habíamos fichado 6 meses antes y que no terminaba de encajar en el equipo de Simeone. Todo estaba hecho Cerci al Milán y Fernando Torres a su casa. La verdad es que no me lo podía creer, tantas veces me había imaginado este momento que cuando finalmente fue real me pillo con la guardia baja, me dejó en shock.
Poco a poco empezaron a salir las primeras fotos de Torres con la camiseta de entrenamiento del Atleti en Majadahonda trabajando con el resto del equipo. Parecía como si nunca se hubiese ido. ¡Que bien le sentaba el escudo del Atleti !
El día 4 de enero fue presentado en el Calderón y batiendo todo récord consiguió llenar todo el estadio. La gente no quería perderse este momento que tantos años había estado esperando de ver con sus propios ojos que ya no solo era una ilusión, Fernando Torres había vuelto. “Me faltaba algo que me ilusionase y que sólo podía tener en el Atlético” decía en la rueda de prensa antes de saltar al campo. Por fin estaba en casa , con su gente, la que siempre ha estado ahí para apoyarle en sus buenos y sobretodo en sus malos momentos. La rueda de prensa acabó y llegó el momento de ponerse por fin la rojiblanca y salir al campo. “Qué bonito es volver a casa. Algún día me tendréis que contar qué he hecho para que me tratéis tan bien. Estoy deseando volver a jugar y volver al Calderón y vestido de rojiblanco” dijo antes de que emocionado, se le saltasen las lagrimas. Ya estaba todo hecho, el momento que tantos Atléticos habíamos estado esperando más de siete años había llegado. El Niño estaba de vuelta.